miércoles, 25 de febrero de 2009

LA BANCA EXTRANJERA TRANZA E INTOCABLE

EN ESTA EPOCA DE ELECCIONES LOS "H" DIPUTADOS( HUEVONES QUE NO HONORABLES) ANDAN QUE DIZQUE TRATANDO DE QUE LA BANCA BAJE INTERESES Y COMISIONES EN LA MAYORIA DE LAS TARJETAS SE COBRAN INTERESES DESDE 70.50 HASTA 116% Y SI POR DESCUIDO TE PASAS UN DIA DE LA FECHA LIMITE TE APLICAN 350 PESOS POR PAGO TARDIO LOS MAMILAS DE BBV BANCOMER TE OFRECEN BAJARTE LA TASA SIEMPRE Y CUANDO DURANTE LOS ULTIMOS 12 MESES PAGASTE PUNTUALMENTE Y MAS DEL MINIMO TE BAJARAN LA TASA HASTA UN 23 % SUENA BIEN PERO LA MAYORIA DELOS TARJETAHABIENTES NO PUEDE ENTRARA A ESTE ESQUEMA ASI QUE COMO DICEN POR AHI YA BAILAMOS .

PERO NUESTROS CONGRESISTAS QUE SON TAN DADOS A DEFENDER AL PUEBLO NO SE LES HA OCURRIDO HECHAR MANO DEL ENCAJE LEGAL SEGURO QUE EL GORDO CARSTENS LOS TACHARIA DE MARIGUANOS Y SALDRIA EN DEFENSA DELOS POBRES BANQUEROS YA VEN COMO LES HA IDO Y EL MEMO ORTIZ FINGIRIA DEMENCIA PERO QUE ES EL ENCAJE LEGAL?

ENCAJE LEGAL O EXIGENCIA DE RESERVAS:Es el monto que deben mantener depositados los bancos comerciales de un país en el banco central de la nación correspondiente

Encaje Legal. Porcentaje de los depósitos totales que un banco debe mantener como reserva obligatoria en el Banco Central. Es legal porque la ley autoriza al Banco Central a fijar discrecionalmente dicho encaje.

VEAMOS UNA EXPLICACION MAS AMPLIA DE ESTE DICHOSO ENCAJE

ENRIQUE GÓMEZ
(am .com.mx)
El liberalismo económico que generó el mayor crecimiento de la historia mundial en los últimos años, se agotó en la crisis de 2008. Con el arribo de Barack Obama se inaugura el primer cambio fundamental en el sistema económico mundial: el capitalismo con límites.
Infortunadamente en México las cosas andan muy despacio. La banca privatizada que está en manos de los extranjeros puede decidir el destino de nuestra economía bajo la mirada impotente de ciudadanos y autoridades. Los ciudadanos no sabemos a ciencia cierta cuánto dinero de las utilidades que producen se transfieren a las matrices en Estados Unidos, Canadá y España.
Para la banca extranjera, México se convirtió en la gallina de los huevos de oro. Dejados en absoluta libertad, los bancos disponen de la riqueza nacional para maximizar sus utilidades sin considerar la maximización de la utilidad económica para el País.
De la tramposa estatización de la banca en 1982, pasamos a otro extremo: la explotación exagerada del mercado crediticio en manos de extranjeros. Las tasas de interés en las tarjetas de crédito; las comisiones y costos para los cuentahabientes; la limitación del crédito y la burocracia hacen que la banca cueste demasiado al País. La competencia no es suficiente para reducir réditos ni estimular el crédito, al menos en la crisis.
Vemos a un Gobierno atado de manos frente a una moneda que se deprecia día a día, empobreciendo a todos los mexicanos. El peso se podría hundir más si Hacienda y el Banco de México se cruzan de brazos y vuelven a dejar todo en manos de un mercado dominado por bancos extranjeros. La solución la tienen en las manos, pero les da miedo aplicarla: el llamado “encaje legal”.
Para los jóvenes, el término carece de sentido porque el mecanismo se dejó de usar en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Antes, como el Gobierno estaba quebrado, utilizaba todos los recursos de la banca para financiar sus déficits. El crédito a los particulares estaba prácticamente agotado mientras la inflación acumulaba el 158% anual en 1988 en el último año de Miguel de la Madrid.
Entonces el encaje legal se veía como una aberración. Lo era. La Secretaría de Hacienda y el Banco de México, usaban los bancos estatizados como su caja, secando las posibilidades del crédito a particulares y empresas.
Ahora el Gobierno podría regresar a esa práctica, no para llevarse los recursos a su caja, sino para obligar a la banca a prestarlos o recibir un mínimo interés por esos depósitos inutilizados. Digamos que se estableciera un encaje del 20% sobre los depósitos de cuentas a la vista. Con ese dinero se podrían financiar las casas, la infraestructura y los proyectos que rescatarían la economía. Claro que implicaría una confrontación directa con los bancos extranjeros, quienes piden toda la libertad para disponer de los recursos depositados. La rentabilidad de la banca se vería afectada. Sin embargo el Gobierno no puede estar maniatado. Los límites que hoy pone Barack Obama a la banca norteamericana, son un ejemplo de que en México también tenemos derecho a destrabar los recursos propios para el mejor destino económico. La banca puede ser de extranjeros, pero el dinero depositado ahí es de mexicanos en su mayor parte.
Tal vez, ni siquiera haya necesidad de establecer ese encaje en forma “legal”. Con el solo hecho de verse presionados, los bancos entenderían que no se pueden llevar todas las utilidades partiéndole el alma a la economía mexicana y promoverían el crédito interno antes que el Banco de México utilice parte de los depósitos. A la larga será en su propio beneficio. Una economía estancada no da frutos a nadie.

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